Y es que cada vez reivindico más que las personas pequeñas no son crueles, solo imitan lo que ven…Por ejemplo, ese momento en el que me decían «si no estás en mi equipo no te junto» como frase de manipulación y amenaza y ya no me volvían a hablar más en todo el recreo o en el día, se ve reflejado en muchísimas ocasiones con reacciones de las personas mayores así que…

¿Qué tal si nos paramos a pensar un poquito? ¿Qué tal si te tomas unos minutos en leerme y reflexionar sobre lo que estamos haciendo? Yo es que ya me cansé de morderme la lengua y de pasar desapercibido, de ser políticamente correcto y de aguantar tanta violencia…

Te cuento…

Llevo como unos seis años oficialmente colaborando con asociaciones y colectivos en pro de los derechos humanos, en los cuales trabajan y conforman la junta personas, personas diversas, algunas con muy buenas intenciones, otras con un ego demasiado grande y otras incluso son personas agresoras y violentas…

¿Y qué pasa? Que ante situaciones de acoso laboral, de discriminaciones dentro del colectivo o de violencia en los espacios compartidos nadie hace nada… Nadie se moja, nadie lo cuenta y lo comparte, nadie se posiciona y defiende…¡Y no me vengan con que largando lo que estoy largando hago un flaco favor al colectivo lgtbiq+, el flaco favor se lo hacen ustedes que ven como personas entran en asoaciones a dividir, a callar voces, a ser dictadoras de nuestras vidas, a violentar a compañerxs y NO HACEN NADA!

Eso si que es un flaco favor a la comunidad, porque necesitamos amor, unión, ayuda, fuerza, porque fuera de nuestra comunidad hay una selva, donde hay leones que solo por ser diferentes nos quieren comer y erradicar del mapa, porque existe mucho desconocimiento sobre la diversidad sexual y afectiva y eso provoca miedo, odio, violencia, situaciones muy duras e injusticias que solo podremos parar si estamos juntxs en esto y para estar juntxs y tener un espacio seguro y de confianza hay que pararle los pies a las personas agresoras que no nos representan. Pero ¿esto es nuevo? ¿y es solo de nuestro colectivo? Nooo… Siempre ha sido así, vivimos en el mundo de las apariencias, del «bienquedismo» , de no decir nada que pueda importunar, de no posicionarse mínimo hasta que salga una sentencia (aún sabiendo la poca justicia que tenemos en este país) , vivimos en el mundo de lo que pasa en casa se queda en casa, de no defender a nadie por si te la llevas tú, de pensar que solxs podemos conseguir algo…Ilusxs…O lo hacemos en masa o nos seguirán tomando el pelo.

Pero no, preferimos dejar a personas que deciden quien puede estar en un colectivo y quién no, personas con las que me he topado y me han dicho si estás dentro de esta asociación y quieres acompañar o ayudar a alguien tienes que consultarlo primero con nosotrxs, si vas a escribir un libro tienes que preguntarnos primero, si vas a cobrar por tu trabajo no nos parece bien porque no eres un profesional, es más si vas a ayudar a alguien y ¿ese alguien se suicida de quién será la culpa? …. Estas frases entre otras, personitas que me leen, me las dijeron simplemente por querer crear mi blog, por querer hacer por mi cuenta lo mismo que llevaba haciendo como voluntario dentro de esa asociación durante más de 3 años : Acompañar y ayudar a las personas trans.

Quienes me conozcan, quienes haya ayudado, familias a las que haya acompañado, informado y/o formado en alguna ocasion, ¡júzguen por ustedes mismas si no soy un profesional y si creen que mi labor puede llevar a alguien a un suicidio! 

Pero todo el mundo que se enteró de esto permitió que se me invitara a salir de una asociación en la que estaba ayudando mucho y en la que pensaba que luchaban por los derechos de todas las personas. 

Por eso el día que me enteré que otra asociación estaba vulnerando los derechos de sus personas trabajadoras, no dudé, no me tembló el pulso en rescindir mi contrato audiovisual con ellxs porque no trabajo ni colaboro con personas agresoras, tampoco comparto espacio con ellas por lo que no asistí a ningún evento más realizado por ellxs y por supuesto a nivel personal las quiero lo más lejos posible. Defendí y cuidé a las personas violentadas como debe ser, como debe ocurrir siempre que una persona te cuenta que ha sido agredida, no podemos esperar a que haya una sentencia, porque puede que no la haya y porque una sentencia no cura, el apoyo, el cuidado y el amor de la gente si puede ayudar a curar.

Cuando una mujer me dice que ha sido violada automáticamente la creo y la ayudo, cuando una mujer me dice que ha sido golpeada también, cuando un hombre me dice que le han pegado una paliza, cuando una persona me dice que ha sufrido acoso laboral por supuesto que también, es que no entiendo este mundo que primero cree a las personas agresoras por si le estropeamos la vida sin necesidad…¿Y la vida de la persona que ha sido víctima de ello? Esa no cuenta…

Y somos todxs ahora ignorantes y no sabemos que el sistema incita a estas violencias y que estadísticamente está probado que esto ocurre y con un porcentaje altísimo…¡Vamos! Es que es ridículo lo que llegamos a hacer cuando miramos a otro lado y no apoyamos las causas que debemos y que nos hacen bien a todxs.. ¡Porque son nuestros derechos!¡Los de las personas, todas!

Y ya uno por el camino se va enterando de cosas que pasan en otros espacios, de luchas que aún nos quedan , de personas que se aferran a puestos para poder seguir controlando y dirigiendo lo que hay que decir y no, disculpa, no todas las personas lgtbiq+ debemos tener el mismo discurso, ¿sabes por qué? porque somos personas diversas y hay que saber diferenciar entre un discurso sin formación (que a esa persona se le puede dar toda la información del mundo para que ella misma saque sus propias conclusiones) y una persona formada que piensa diferente al resto ( a esa persona hay que respetarla, cuidarla y dejar que nutra los espacios porque justamente las diferencias son las que nos enriquecen y las que nos hacen cada día ser mejores y saber más…)

No olvidemos que nunca dejamos de aprender y que nadie tiene la verdad absoluta, estamos evolucionando todos los días…

Y bueno, por último contarles que cuando violentamos no solo hacemos daño a quien deseamos dañar, siempre existen daños colaterales..Este pasado fin de semana me tuve que despedir de muchas personas menores que lloraban porque no entendían porque ya no iban a verse más con sus amistades, porque ya su familia no se hablaba con otras familias que durante años habían compartido una misión: luchar por sus derechos…

¡Qué duro! ¿No?

Si, fue lo más duro, eso y ver como personas utilizaban un espacio de una asociación para crear otra y captar gente como si fueran de una secta o comerciales de telefonía, flaco favor pensarán que estoy haciendo al soltarlo, pues no…Flaco favor hicieron ustedes asustando y confundiendo a familias que venían por primera vez y no entendían que pintaba todo eso con la vivencia de su hijx…

Pero yo soy el chico feliz, el que da talleres, formaciones y charlas sobre empatía, felicidad y diversidad…Y por supuesto no puedo ni quiero dejarles con mal sabor de boca ni mucho menos decirles que esto es lo que debe pasar en una asociación, no, esto son cosas que pasan en los grupos donde hay mucha gente porque como ya he dicho todas somos diferentes y a veces el ego, nuestra inseguridad, nuestras creencias erróneas y nuestro orgullo no nos permiten ver más allá…

Es cuestión de mirar al otrx, de empatizar y de entender que mi camino no tiene porque ser el tuyo, las personas activistas, las personas que conformamos asociaciones y/o colaboramos con movimientos sociales estamos para contar como fue nuestro camino y acompañarles por si algo de lo que vivimos ayuda, para darles información y hacer llegar la formación a todos los lugares, no estamos para llevarnos medallas ni palmaditas en la espalda, está bien que nos quieran, que nos abracen y nos digan cosas bonitas pero eso ocurrirá cuando hagamos las cosas de corazón y no pensando en el qué dirán o en obtener nada a cambio, cuando nos de igual quien esté de presidentx mientras lo haga bien y ayude al resto. ¡Cuanto nos queda por trabajar para olvidarnos de competir y luchar entre nosotrxs y luchemos solo por los derechos y la igualdad real!

No pasa nada, yo me quedo con lxs niñxs, con la juventud, con esas personitas que llorando pedían unión y pedían que juntxs siguieramos luchando…

¡Chicxs, son el mejor ejemplo de que por muchos malos ejemplos que les demos las personas mayores ustedes ya vienen a este mundo con una misión… un mundo mejor, más justo, más lleno de amor…!

Gracias, estaré más cerca de ustedes, da igual en la asociación en la que estén, dónde vivan, quiénes sean sus familias, no importa…

¡SIEMPRE, SIEMPRE PODRÁN CONTAR CONMIGO!