Llevo un mes de baja con dolores muy fuertes en la espalda, siempre he sufrido muchos dolores lumbares así que al principio no le di importancia pero parece que si que la tiene…Posiblemente sea una hernia…Estoy esperando la resonancia…

¿Por qué me ha salido? Uff, después de leer mucho y hablar con diferentes profesionales posiblemente sea por diversos factores :       Mi escoliosis, malas posturas, excesivas cargas de peso, mucho tiempo sentado, luego mucho tiempo de pie, disfunción del útero y los ovarios, sobrepeso… SOBREPESO…SOBREPESO (Espero que se imaginen esta palabra con eco)

Esa última palabra lleva atormentándome desde que tengo uso de razón, aunque cuando realmente se convirtió en un grave problema fue a los 20 años cuando hice de la comida mi refugio al ser víctima de maltrato por la persona que amaba. No es nada nuevo que la comida tenga un papel protagonista en historias dramáticas y que la mala alimentación se relacione con ansiedad, depresión, baja autoestima, etc…

Subí unos 45 kilos en aquellos dos años y mi manera de comer se convirtió en auténtica gula, pasaba muchas horas sin comer, me daba un premio cuando podía (una comida suculenta) y luego ese premio al reflexionar se convertía en castigo (una culpabilidad abrumadora) Ya, gracias a mucho trabajo, no tengo esa forma de comer y sin embargo mi cuerpo se ha acostumbrado a esa mala alimentación y según me explican los profesionales, he perjudicado mi cuerpo a nivel químico, por eso aunque coma de manera equilibrada mi estómago realiza malas digestiones, guarda comida por si acaso y no me permite bajar de peso fácilmente.

(Disculpen si explico algo mal porque no soy un experto en nutrición, solo tengo un master experimental, jaja)

¿Qué pasa cuando veo que no bajo? Lo mismo que te pasa a ti si me estás leyendo por eso… Me desanimo, pienso en que da igual estar gordo, que yo disfruto comiendo, que es mala suerte, que podría haber nacido delgado, que quizás un día me pueda operar, etc…

Pero esta vez, esta vez me he asustado, ya no es una cuestión social, no es por belleza, no es por ligar, es porque he pasado días sin poder moverme de la cama, con unos dolores tan fuertes que solo se calmaban inyectándome un derivado de la morfina. También es porque con tan solo 31 años llevo un mes con miedo de no poder hacer cosas tan básicas como ducharme, comer, conducir, limpiar mi casa, agacharme para acariciar mis gatos, ir a visitar a mis perros porque son grandes y me pueden empujar… Es mas, a veces solo puedo escribir semi acostado de lado porque no puedo ni sentarme del dolor y cuando intento hacer algún movimiento tengo que gritar para desahogar el latigazo que me pega el nervio ciático… ¡Vamos, que no se lo deseo a nadie!

Y ustedes pensarán… ¿Y este artículo que objetivo tiene? Contarles que llevo una semana y media controlando lo que como y en la primera semana he bajado 2 kilos. ¡Y estoy tan contento!

¡Quiero decirles que se puede, que creo que he encontrado la forma de adelgazar sin pasarlo mal!

Tanto tiempo contándole a la gente que asesoro y a mis amigos/as que la felicidad es una decisión y sin embargo no había visto algo tan evidente como que adelgazar sin sufrir también es una decisión.

He decidido ir semana por semana viendo los resultados y cambiando lo que tenga que cambiar, valorando cada paso que doy y pidiendo ayuda a quién necesite. Porque como todo en la vida lo importante es el enfoque,  por ejemplo por las noches es cuando más ansiedad entra y me veo tentado a pedir comida a domicilio o hacerme un sandwich, etc…Y es duro, pero pienso que lo que estoy haciendo no es castigarme, no es restringirme, me estoy cuidando, me estoy mimando, porque me quiero y quiero vivir mucho tiempo y con la mayor calidad de vida posible. Así que con cariño me digo «No, Álvaro, no te hace falta comer más porque ya vas a dormir y uno come para tener energía y tú ahora vas a recuperarla con el sueño», me distraigo viendo algo o leyendo si no tengo sueño, medito, me voy a dormir y cuando me levanto la mañana siguiente recuerdo la noche anterior y me siento muy orgulloso de no haber caído en la tentación. Porque perdemos de vista que no siempre vamos a estar vivos/as y que el tiempo que estemos aquí quizás no depende del todo de nosotros pero la calidad con la que estamos aquí SI.

Les iré contando mis avances por aquí y por el facebook, ¡Síganme y si se animan conmigo vamos a intentar cuidarnos y mimarnos más! ¡Un abrazo y hasta pronto!