No dejo de pensar en ti, si, en ti, en la superviviente de aquella noche que jamás debió pasar… Y también en ti, tú, mujer que me estas leyendo…

Yo fui mujer para el resto durante 27 años, y durante ese tiempo aprendí que mi persona estaba desprotegida en la calle por ser leído como mujer, con el paso de los años fui descubriendo que debía tener mil ojos en la calle, tapar mi copa cuando andaba de fiesta, aceptar que mi cuerpo no era mío pues cualquier tío que se acercará podría en un despiste mío tocarme el culo o las tetas, que podían insultarme por mi físico, por mi orientación o por no cumplir con el prototipo de mujer estándar. También aprendi lo que no debía, no debía andar por callejones, irme con hombres a sitios oscuros o solitarios, no debía provocarles ni tampoco mostrar miedo y lo peor que aprendí ¿sabes que fue? Que a un hombre no se le puede decir que no cuando está empalmado… Por supuesto todo esto que estoy diciendo es lo que está sociedad machista y asquerosa quiere que crean las mujeres, yo me rodeé de mujeres maravillosas y trabajé mucho para entender que eso no era así pero me costó…

Que con 18 años te digan que eres mayor de edad no quiere decir que dejes de ser una niña de la noche a la mañana, yo te entiendo, yo con 16 era aún muy inocente, tanto que cuando un chico que había conocido por Internet me dijo de ir a una casa abandonada le dije que si…

Veía muchas películas románticas y supuse que él me prepararia una merienda y nos besaríamos y como mucho nos tocaríamos para ir descubriendo nuestros cuerpos… Pero no fue así, si me besó, pero con ansiedad, me quitaba la ropa y me empujaba y yo no entendía nada, le decía que parara y el se reía, y me decía que no fuera tonta… Recuerdo que cuando se fue a tirar encima de mi le dije que NO en mil tonos y en mil intensidades diferentes pero él me dijo que cuando un hombre estaba así no se le podía decir que no y que la culpa era mía por ser una calentona, esto último con un bofetón de regalo y la primera penetracion de mi vida en la cúal me desgarró tanto que estuve tres días sangrando…
Me dejó allí, en el suelo, me dijo que tampoco había estado tan mal y yo llorando volví a casa sin contar nada porque mi madre me había dicho que no quedara con nadie por Internet y no sabía como decírselo, además me moría de vergüenza y una parte de mi me decía que era culpa mía…

No era culpa mía,¡yo dije que no!
Y tú, y tú también…

No importa como vayas vestida, no importa por donde vayas caminando, si has bebido alcohol, si le dijiste que si hasta que te viste desnuda, da igual, lo único que importa es que si tú no quieres mantener relaciones sexuales o no quieres que nadie te toque ni te bese nadie tiene derecho sobre ti y luego empezamos a sumar agravantes como por ejemplo que fueran cinco, que lo tuvieran planeado, que te taparan la boca y te golpearán agarrandote las muñecas, que te grabaran, que te robaran el móvil… Etc.. Etc…

Hoy es un día triste, doloroso, lleno de impotencia y de indignación…
Hoy han vuelto a violar a las mujeres de este país, no de manera física pero si de manera emocional… Hoy nos han hecho mucho daño a todas las personas que hemos sufrido una violación o una agresión porque lo que entendí con 21 años cuando me atreví a contárselo a mi madre y a una terapeuta es que debí denunciar y que yo no era culpable de nada…                                                     Sin embargo ustedes hoy nos han dicho que creen en lo contrario…
Hoy nos han hecho volver a ver que estamos en una sociedad muy insegura y muy injusta para nuestras madres, hermanas, hijas, amigas, primas… Etc…

Hoy espero que nuestras publicaciones, nuestras manifestaciones y nuestros gritos produzcan que se haga justicia, porque yo ahora mismo no la veo por ningún lado… Hoy espero que las mujeres sigan tomando la calle y hagan suyo su lugar, el que les pertenece y seguimos arrebatándole… Y espero que los hombres vayamos detrás acompañandolas aprendiendo de su lucha y su resiliencia.

#YosiTecreo